Tratamientos para el autismo


Tratamientos del autismo



    En el autismo existe una cantidad exorbitante de tratamientos y curas para esta condición, hay niños que presentan mejoría y otro no. Cada niño tiene su experiencia única de acuerdo a cada tratamiento. Lo importante es trabajar en función de ellos desde muy temprana edad en conjunto familia, escuela y especialistas para lograr desarrollar el máximo potencial del niño o la niña.

Intervenciones con un Enfoque Médico
    Según Pérez y otros (2008) un número considerable de profesionales propone la utilización de varios tipos de medicación y dietas como tratamiento del autismo. Hemos agrupado estas intervenciones en 3 categorías: medicación psicoactiva; otras medicaciones (hormonas y secretina) y dietas especiales. Los métodos de intervención propuestos en este apartado son harto diferentes en términos de la evidencia científica que apoya su utilización.

               -  Medicación Psicoactiva

Según Perez y otros (2008) en general las drogas psicoactivas se utilizan para tratar conductas disruptivas, aislamiento social, problemas de sueño, ansiedad, hiperactividad y tics en personas con autismo. Algunas de estas drogas se dirigen a reducir la agitación y a provocar un efecto de calma en la persona. Otras pretender producir sedación e inducir sueño. Otras, por el contrario, pretender incrementar el estado de alerta y de atención, mientras otras se prescriben para tratar la depresión y los pensamientos distorsionados. La mayoría de estos fármacos pueden ejercer algunos de estos efectos en grados distintos, y no puede descartarse cierto grado de variabilidad entre personas en respuesta a estos efectos. Así mismo la administración oral de altas dosis de vitamina B6 (pyroxina) combinada con magnesio es la terapia vitamínica más utilizada como tratamiento del autismo, la pyroxina está implicada en la formación de algunos neurotransmisores, y su deficiencia, junto a la de magnesio, puede originar algunos problemas neurológicos, tales como neuropatías periféricas. La piroxina también se ha propuesto como tratamiento de distintos problemas en personas que no tienen déficit de vitamina B6, como en el caso del autismo En el tratamiento del autismo también se han propuesto otras dietas especiales. Una de las más populares consiste en la restricción de gluten y caseína. Se sugiere que, en algunos niños, el autismo está relacionado con alergias a comidas específicas, y que la eliminación de esos nutrientes puede resultar en una mejoría de las manifestaciones del autismo.


 Intervenciones con un Enfoque Psicopedagógico o Experiencial

-  Modelo Floor Time
Según Pérez y otros (2008) Informalmente llamado modelo “floor time” (“tiempo en el suelo”), el modelo DIR fue desarrollado por Greenspan (Greensapan y Wieder, 1997) y se basa en la teoría de que los rasgos autistas se relacionan con déficit biológicos de procesamiento que causan en el niño problemas de interacción social y afectiva. Típicamente, la terapia incluye un componente que alienta al terapeuta y a los padres a invertir una buena parte del día en interaccionar en el suelo con el niño. Generalmente, la terapia se lleva a cabo en la casa del niño, donde los padres deben trabajar con él (de 6 a 10 sesiones diarias de 20-30 minutos) hasta que éste sea capaz de desarrollar interacciones basadas en el afecto. Greenspan cita que el modelo “floor time” moviliza las capacidades de desarrollo de la persona con autismo y mejora el desarrollo emocional y cognitivo. Dependiendo de sus necesidades, el niño con autismo podría recibir también otras intervenciones, incluyendo intervención conductual.


Terapia de Integración Sensorial
Según Pérez y otros (2008), esta terapia se basa en la teoría de que el cerebro normal es capaz de integrar diferentes mensajes sensoriales para ofrecer información coherente respecto a la que las personas puedan actuar, facilitando el desarrollo de la habilidad del sistema nervioso central (supuestamente dañado en los autistas) para ayudarles a procesar el input sensorial adecuadamente. La terapia de integración sensorial está basada en la teoría desarrollada por Ayres (1972,1979), que enfatiza la relación entre experiencias sensoriales y ejecución motora. Pretende evaluar los tipos de problemas de procesamiento sensorial de los niños, para ofrecerles estimulación sensorial apropiada.
Las técnicas utilizadas para favorecer la estimulación sensorial se individualizan con base en la evaluación de la pauta de respuesta a formas específicas de estimulación sensorial (visual, auditiva, táctil, vestibular, propioceptiva, olfativa y gustativa). De acuerdo a esta evaluación, las experiencias sensoriales terapéuticas pueden incluir masajes táctiles, balanceos, movimientos controlados, ejercicios de equilibrio, etc.

- Terapia de Reforzadores
Según Pérez y otros (2008) los reforzadores son esenciales en la enseñanza de niños con autismo porque todas las personas aprendemos que hay cosas que no satisfacen una necesidad, pero sirven para satisfacerla más adelante. Por ejemplo, un niño aprende a ordenar su cuarto, con lo que obtiene la aprobación de sus padres y después sale a jugar al patio. El cuarto organizado se convierte en reforzador. En los niños con autismo es esencial, en primer lugar, determinar qué objetos o acciones son reforzadoras, y, en segundo lugar, transformar nuevos estímulos en reforzadores, de manera que las conductas formen cadenas largas con reforzadores al final, tal como ocurre en las personas adultas de desarrollo normal. Esto es esencial trabajarlo con el niño autista ya que el recibe recompensa cuando realiza una conducta esperada.

 - Terapia de Integración Auditiva

Según Pérez y otros (2008), la Terapia de integración auditiva fue desarrollada por Berard y Tomatis (Berard, 1993). Implica típicamente 10 horas de escucha de música modificada electrónicamente a través de audífonos, durante dos sesiones diarias de media hora en un total de 10 días. Para ello se utilizan filtros que amortiguan las frecuencias más altas a las cuáles la persona con autismo es hipersensible. Las modificaciones que se van presentando en la música se basan en las respuestas individuales a un audiograma inicial. Todas estas sesiones trabajan diferentes áreas del ser humano tales como emociones, atención, conducta, desarrollo del lenguaje. Estimulando las potencialidades del  niño o la niña con autismo.

 - Terapia de análisis conductual (ABA)
La terapia basada en el análisis conductual aplicado (ABA) es la ciencia de la comprensión y de la mejoría del comportamiento, que hace uso de técnicas conductuales y principios conductuales para lograr un cambio significativo y positivo en el comportamiento. El objetivo principal de ABA es enseñar nuevas habilidades, promover la generalización de ellas y reducir comportamientos no deseados mediante un refuerzo sistemático.

Cuando un comportamiento va seguido por algún tipo de recompensa, es más probable que se repita, por esto el principio más importante de la terapia del comportamiento es el refuerzo positivo. Por último, otro de los objetivos más importantes de esta terapia es hacer el aprendizaje de una manera agradable para el niño a través del apoyo e interacción positiva. En ABA el concepto es bastante simple. Nosotros descomponemos la tarea que el niño tiene que aprender en pequeñas piezas, y le enseñamos cada una.  En realidad le enseñamos como aprender. El sistema de intervención en ABA tiene objetivos claramente formulados, organizados en tareas simples para que la evolución del niño pueda ser permanentemente evaluada.


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